La entrada es del amigo Damián Iglesias Cebrián; ya escribió otras aquí y aquí. Alguien que también cree que hay que enseñar a nuestros hijos la importancia de ser libres y que conlleva esa libertad.
Ser libre es una cosa complicada y muy pesada pero muy fácil de explicar.
Ser libre consiste en reconocer en primer lugar a los demás las mismas posibilidades que a ti mismo y no las mismas capacidades,eso es algo personal e intransferible.
Ser libre es reconocer hasta donde alcanzan tus posibilidades sin invadir ni coartar las de los demás y por supuesto no permitir que lo hagan con las tuyas.
Ser libre es ,en caso de conflicto,negociar con quien has entrado en conflicto y dirimir los limites de ambas libertades para alcanzar el mayor grado de satisfacción vital.
Ser libre no es proponerte cualquier cosa, a cualquier precio, es alcanzar la mayor parte de tus objetivos sin perjudicar a los demás pero sin renunciar a la mayor satisfacción posible sin que te coarten o roben o regales tus posibilidades.
Ser libre, no es hacer lo que te de la gana con lo que eres, un ser humano,con lo que te rodea o con los demás o lo que rodea a los demás,no puedes decir lo que te da la gana sino lo que debes aunque no guste a los demás,de lo contrario caerás en el libertinaje y por ende en la opresión.
Ser libre, en resumidas cuentas, es una pesada carga a la que muchos renuncian, en nombre de múltiples causas, en lugar de defender la suya propia; tales como partidos políticos, nacionalismos, patriotismos varios, ideologías peregrinas, obsesiones deportivas etc, siempre buscando la protección del grupo,la tribu,la organización y eso no es sociedad ni civilización.
Eso es brutalidad más o menos controlada, opresión del individuo y su libertad en nombre del grupo, el cuál normalmente hace abuso del libertinaje en nombre de la seguridad, cualquier cosa menos ser libre.