Y el tonto de turno, el desgobernante sin talante, ni talento, apoya el ataque a Siria, siguiendo los pasos de su antecesor, Aznar, metiendo la pata en una guerra que ni le va, ni le viene, hay que ser gili, no, lo siguiente.
Pero claro, si hay dinero para montar en la puerta del sol, un estalache por las olimpiadas, hay para armamento y tropas españolas que luego pagarán el dolor infringido innecesariamente a los miles de refugiados, etc.
Más vale que ese dinero que se están gastando en uno y en lo otro, lo destinen para alimentos de primera necesidad, medicinas, etc. En vez de lanzar bombas, que tiren alimentos y medicinas para toda esta gente que lo necesita . Que por supuesto, utilicen las leyes con la fuerza de todo su poder, pero que dejen a la gente inocente vivir en paz. Que se pongan inmediatamente a reconstruir este mundo que están destrozando y que se dejen de querer ir allí a tirar bombitas. Que cojan a los terroristas y los obliguen a trabajar duro para que reconstruyan todo lo que han destruido, empezando por las escuelas.
Curioso que en Siria se respetasen otras religiones como la cristiana hasta hace dos años, en que se desató una horrible guerra focalizada y pertrechada por diversos grupúsculos extremistas, si, esos terroristas que se autodefinen como rebeldes y que rebanan el cuello sin piedad a todo aquel que no siga los preceptos más excentricos y fundamentalistas del Corán.
Alá , Alí...esto es una barbarie que nos deja sin aliento. No creo que a estas alturas de la vida las religiones sigan siendo un cáncer para la sociedad, más bien pienso que son una excusa para poner a funcionar el motor de la venganza a través de la fuerza que intensifica la autoestima que nace de este apoyo espiritual. La raíz del odio ya se ha sembrado y, me temo que resultará más fornida y peligrosa que las miles de flores religiosas que pudiesen aflorar en su exterior.
Sé que las palabras caerán en saco roto, que no sirven absolutamente de nada, porque por mucho que gritemos un NO a la guerra al unísono, todo está planeado y decidido de antemano, y nosotros no podemos hacer nada por evitarlo, pero al menos tengo la satisfacción de poder liberar mi pensamiento que seguramente será el pensamiento de muchos.
Desde este humilde blog quiero dejar constancia de mi posicionamiento frente al ataque a Siria con un NO rotundo a la guerra, un NO a la invasión.
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