Entrada escrita por Desamparados Blay Alabarta
A Osbaldina Antunez le cambió radicalmente la vida cuando le abrió la puerta a aquel mensajero un 30 de Mayo. Recogió su paquete firmo y cerró la puerta con una sonrisa extraña en su rostro.
Osba, como así la llamaban los vecinos y la poca familia que aún le quedaba era fea, fea hasta hacer apartar la vista, pero por cosas del destino, tenía unas tetas impresionantes y un culo respingón muy bien torneado.
Se dirigió a la mesa abrió el paquete y apareció un portátil de última generación que ella se apresuró a instalar casi sin aliento.
Tardó algo más de dos horas hasta que por fin se sentó frente a él y se conectó a internet como le había enseñado su compañera de curro Puri, la agraciada (por la lotería).
Al cabo de un rato ya se había registrado en dos páginas de contactos y chateaba como loca con tres maromos que le parecieron oportunos. Por supuesto no puso una foto suya, colocó una de una revista del corazón de esas que devoraba insaciable todas las semanas.
Cómo la página de contacto iba lenta pasó rápidamente al Messenguer, también aquí aprendió pronto a manejarlo.
Al principio los chicos se contentaban con chatear con ella, pero Osba pronto iba a descubrir que aquello tenía su gracia y que los había muy lanzados que le pedían fotos suyas. Cómo era consciente de sus carencias y sabedora de sus virtudes, empezó a hacerse fotos de sus tetas y de su culo desde varios ángulos y así cuando el muchacho pedía foto ella ni corta ni perezosa le largaba una de las fotos y esperaba la reacción oportuna.
La cosa empezaba más o menos así: “Dime churri qué llevas puesto?”, a lo que Osba la muy pilla contestaba “Lo que tú quieras nene”, con eso el ambiente se empezaba a caldear y Osba se empezaba a espatarrar preparando el escenario, el chico insistía: “Sabes, me la estoy tocando pensando en ti, quieres bajarte el tanguita?” Osba se tronchaba y contemplaba alucinada sus bragas Princesa que le llegaban casi a los sobacos.
“Te estás tocando amor?” Insistía el de turno y Osba contestaba “Oh sí ya llevo un rato”, “Bien quieres meterte mi pollita en tu juguetona boca?”Osba abría mucho la boca, nunca se había metido ningún pene, pero le ponía voluntad virtual, mientras en la pantalla iban apareciendo: “Madre mía y siiiiiiiiiiiiiiii, me corro nena, hayyyyyyyyyyyyyy”. Osba miraba la pantalla asombrada pero notaba que le faltaba algo.
Un buen día se hizo el ánimo y le pidió al chaval que él también mandara una foto de su miembro. El primero le dijo que de eso nada y Osba se entristeció pero hete aquí que a la tercera recibió la foto de un pene descomunal, que acaparó toda la pantalla, Osba acercó su ansiosa boca a la pantalla y relamió complacida aquella imagen y fue entonces cuando notó un cosquilleo extraño en su sexo, acercó su mano y lo notó húmedo, siguió insistiendo hasta que sus piernas se abrieron y su cuerpo se estremeció en un grito agudo que se escucho en toda la finca.
Desde ése mismo día dejo de comer, no fue a trabajar y permaneció frente a la pantalla del ordenador sin pestañear, seguía chateando pero los chicos la aburrían, ella sólo quería hacerlo con el dueño de aquella impresionante polla que la tenía hipnotizada.
Lo buscaba incansable en la red y se desesperaba por no encontrarla, despechada se dedicó a follar virtualmente con todo aquel que se le ponía por delante logrando que los chicos se retorcieran de placer con las guarradas que les escribía, hasta que un día él volvió a aparecer.
Osba se sintió tan feliz que fue corriendo a su cuarto y se puso aquel camisón rojo que se había comprado días antes, colocó como pudo el minúsculo tanga en su descomunal culo y se abrió a él en todos los sentidos. El chico que era muy cumplidor y no le había visto la cara a Osba le envió una segunda foto, su polla erecta sostenida con dos dedos diciendo: “Cómeme” y Osba noto como el brazo izquierdo empezaba a dolerle de una forma anormal, un dolor agudo se instalaba en su pecho mientras contemplaba asombrada aquella maravilla de la naturaleza.
Cuando los bomberos lograron entrar en su casa se encontraron a Osba espatarrada en la silla, con un camisón rojo transparente un tanga que apenas le cubría el sexo, una sonrisa bobalicona colgando de la comisura de los labios y frente a ella una pantalla de ordenador con una de las pollas más impresionantes de la historia de Internet.FIN
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