sábado, 7 de septiembre de 2013

El trabajo es un mercado, nunca debemos olvidar eso.

Esta entrada ha sido escrita por Juan Luis Martinez.

Hay que olvidarse de lo que digan los perroflautas porque, aunque nos opongamos a ellos, ellos han modelado nuestra conciencia de una forma que muchísimas veces ni siquiera percibimos.

En primer lugar hay que ver el trabajo como un mercado, que es realmente lo que es, el mercado de trabajo; en la situación actual hay muchísima oferta de trabajo, por lo tanto no podemos hablar de explotación, sino de que estamos en la parte errónea del mercado de trabajo y tenemos las de perder. 

Hace muchos años, incluso cuando las cosas aun iban bien, acabé trabajando para el tipo más idiota que he conocido en mi vida; me planteé seriamente, porque un tipo tan idiota podía mandar sobre mi y entonces lo vi muy claro, el tenía la sartén por el mango.

Todo se basa en estar en el lado correcto de la oferta y la demanda, nadie nos ayudará a estarlo, ni siquiera la abundancia de trabajo, tenemos que ser nosotros quienes nos pongamos ahí dando los pasos correctos, o al menos los que más se acerquen a lo correcto. Todo depende de las habilidades de cada uno y de como las maneja.

En primer lugar hay dos opciones, o trabajamos para alguien, o somos nosotros quienes damos trabajo, lo ideal es lo segundo, pero evidentemente es mucho más difícil. Lo normal es que queramos trabajar para alguien, por tanto, seguiremos a partir de esta opción.

Luego hay que ESPECIALIZARSE, esto es muy importante porque nos da exclusividad, es decir, disminuimos la oferta de nuestra propia competencia por méritos propios. 

Incluso hoy en día en el sector de la construcción, que es el que peor está en España, hay trabajo para obreros que están muy especializados; es decir, son los únicos que hacen una determinada tarea porque esta requiere conocimientos que no tienen el resto de obreros.

En tercer lugar, la especialización debe lograr un AUMENTO DE PRODUCTIVIDAD, respecto al resto; si hacemos las cosas mucho mejor que los demás y en menos tiempo, además de tener siempre oferta de trabajo, nos pagarán mejor que al resto, porque nuestra tarea elimina gasto en sueldos. Un trabajador productivo, SIEMPRE se lleva una parte de esos sueldos para sí mismo.

Es importante también que exista una DEMANDA de lo nuestro, a pesar de todo lo anterior, un trabajo podría no estar demandado, el sector donde participamos debe tener una demanda adecuada, aunque esto a veces es difícil de ver, hoy en día hay muchas webs de trabajo donde podremos comprobar que se pide por ahí, hay que buscarse un nicho con demanda más o menos continuada.

Para mi el pensamiento importante y que siempre me pasa por la cabeza es: YO DEBO TENER LA SARTÉN POR EL MANGO. Nadie es imprescindible en ningún sitio, pero parecerlo es un punto extra, que vale mucho más de lo que la gente se imagina, además esto también da margen para negociar una retribución (olvídate para siempre de los sindicatos, es TU sueldo, no el de ellos).

Dar todos los pasos para conseguirlo también incluyen el poder trabajar menos tiempo. Es MUY importante porque tener tiempo, es lo mejor que puede conseguir un trabajador. El concepto del trabajo no es más que un alquiler de tiempo del trabajador, es el tipo de trabajo lo que hace subir o bajar tu cotización.

PD: tenía ganas de soltar esto, porque lo llevo muy guardado en mi mente, desde hace muchos años, pero casi nunca lo he comentado a nadie. 

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