Este comentario es muy largo, por esa razón quiero que perviva en mi muro, va sobre eléctricas y como el Estado maneja todo este tema, está incompleto pero explica como funciona el sector a grandes rasgos:
"El único movimiento social, opuesto al poder, que conozco es el liberalismo, todos los demás no se oponen al poder, solo están para pedir algo al Estado, es decir, se consideran esclavos del sistema y se conforman con el que sistema les de unas migajas. Los que más protestan solo quieren cambiar al que está en el poder, pero no quieren acabar con el poder realmente.
El sistema no es corrupto porque estén en el poder unos políticos determinados, sino porque lo corrupto es el sistema en sí mismo, porque todos sus estamentos lo son, desde la justicia, hasta los gremios, pasando por los sindicatos, las asociaciones de empresarios y todos los partidos del arco político.
No darse cuenta de que lo corrupto es el sistema, es lo que demuestra la candidez de mucha gente, empezando por ti mismo. La pregunta que deberías hacerte es ¿llegará algún día alguien bueno y bondadoso al poder?, ¿te das cuenta de lo absurdamente ridículo que es hacerse tal aseveración?, sin embargo esto es exactamente lo que proclamas en tu comentario.
El calificativo de corrupto, nunca puede aplicarse a una empresa, sencillamente porque las empresas, se rigen por un mecanismo de dilución de poder llamado mercado, una empresa que engañe a sus clientes y accionistas sistemáticamente está condenada a la ruina, la ineficiencia en los mercados se paga muy, muy caro, con la excepción de que un Estado se ponga de su lado.
Obviamente cuando esto ocurre, a la empresa se le acaba repentinamente el libre mercado, ya no depende de lo que haga la competencia, sino de los favores que recibe; para ello, los Estados siempre se inventan varias y variadas formas de conseguir este objetivo, pero siempre lo hacen de una forma que parezca lo contrario, como cuando la mafia quiere asesinar a alguien y provoca un accidente; ya que el Estado no es más que, un grupo de mafiosos que goza de legalidad para sus tropelías.
Cuando una empresa deja de competir para ganar dinero y pasa a depender de los favores del Estado, esta empresa se convierte en el Estado mismo y esto es indiferente de que en los papeles diga que la empresa es una razón social.
Las actuales eléctricas son antiguos ex-monopoliso estatales, que nacieron gracias a las estúpidas ideas autárquicas de un general bajito y regordete, en aquella época esas empresas eran el Estado, sin ninguna clase de confusión; al morirse el señor bajito estas empresas se hicieron públicas y empezaron a cotizar en bolsa, pero a pesar de ello el Estado siempre mantenía lo que se llamaba la "acción de oro", para tenerlas controladas mediante los derechos políticos de su participación cuasi-mayoritaria.
Con la entrada en la UE, se impuso que tenía que haber un libre mercado real (supongo que realmente querían apariencia de libre mercado) y que el Estado tenía que dejar de controlar estas empresas mediante su "acción de oro", lo cual hizo que las empresas se privatizasen completamente y el sector eléctrico se liberalizara, dejando de ser monopolios públicos.
En este momento estas empresas dieron un paso tremendo hacia la eficiencia, solucionando un montón de problemas típicos de las empresas estatales monopólicas, ocupadas por ejércitos de funcionarios, cuya preocupación era cualquier cosa diferente a la de ser productivo.
Sin embargo, a pesar de que el capital de estas empresas se privatizó y que mejoraron tremendamente sus procesos, los precios de la electricidad siguieron incomprensiblemente regulados y hoy en día siguen regulados; es el Estado quien sigue decretando como se factura a los clientes, es decir, estas empresas no están compitiendo porque es el Estado quien decide sus beneficios y no el mercado, por esa razón estas empresas siguen siendo Estado aunque el capital sea privado.
Pero la cosa no se queda aquí, como los Estados son entes viles y mafiosos, el Estado español hizo una jugada muy sucia, cuando le obligaron a renunciar a su 'acción de oro'; creó las comisiones reguladoras independientes, los órganos reguladores como la Comisión Nacional de la Energía, la Comisión Nacional de las Telecomunicaciones o el Banco de España.
Esta es la forma que tiene actualmente el Estado español de controlar y favorecer a las grandes empresas ex-monopólicas, en detrimento de su competencia; el mercado de las empresas de telecomunicaciones es una estupenda muestra de ello, es el más liberalizado, pero aun así Telefónica es la que siempre acaba llevándose los grandes favores.
De esta forma Telefónica, Iberdrola, Endesa o los grandes bancos, son Estado de la misma forma que RTVE es Estado y esto es totalmente independiente de lo que ponga en unos papeles, o de quien posea el capital de la empresa.
Y es que no hay movimiento social, más opuesto al poder que el libre mercado; por eso el Estado siempre pone tanto empeño en tratar de impedirlo y lo hace tan bien que ha logrado que mucha gente crea irracionalmente que "los mercados son perversos."
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